martes, 22 de julio de 2008

Reporte N° 6

Sexto Reporte y vamos por más.
Hola a todos de nuevo. Aquí les envío otro de los periódicos informes, con vivencias, experiencias y la magia de viajar, de nuestras vidas nómadas.
El Quinto reporte había concluido entrando a la ciudad de Lima, desde ahí lo retomo.
Llegar desde las afueras al centro nos llevo más de una hora. Recorriendo una gran vía que atraviesa la ciudad por el centro de Norte a Sur, se veía completamente iluminada y gracias a algunos cerros iluminados se percibía la extensión territorial que ocupa y el resplandor sin fin. En ese momento tomamos dimensión del tamaño de la capital. Una ciudad realmente grande, una Metrópolis (con mayúscula). Posee 8.5 millones de habitantes, está densificada pero no ha crecido en altura, supongo a raíz de los problemas sísmicos y los costos que ellos implican. Es una ciudad joven, tal como se la conoce ahora, su mayor crecimiento se dio promediando la segunda mitad del siglo pasado por asentamientos de familias enteras que emigraban desde el interior del país hacia la capital en busca de trabajo, un mejor pasar económico y la mayoría sólo sobrevivir. Estas razones entre algunas que ignoro, a través del tiempo conformaron una ciudad muy extendida. Para cruzarla desde Sur a Norte en micro, sin pasar por las vías de descongestión internas (autopistas Norte-Sur) que posee, se necesitan más de 3 horas.
Ni bien entramos sentí estar de nuevo en una gran ciudad, lo que uno siente cuando entra a Bs. As., viaja y viaja hasta llegar al lugar de destino. Habían pasado ya tres meses y algunos días desde aquel día de febrero en que dejé atrás la Capital Argentina. Hasta el momento no había sentido eso de las ciudades por las que he pasado, ninguna me generó esa vivencia única que desprenden las metrópolis. No tiene nada que ver con Buenos Aires la ciudad de Lima, es una metrópolis pero a la americana (latina), a diferencia de la nuestra, muy europeizada. Por primera vez en una capital de tal magnitud realmente americana, con todos los tintes de estas tierras, las culturas ancestrales mestizadas y adaptadas al ritmo que pone en ellas el correr de los tiempos que se viven. Partiendo de modelos coloniales, Barroco europeo transformado aquí por la mano de obra local y parte de sus inquietudes, generando la aparición del mestizo.
Nos bajamos en la Terminal de la empresa Soyus; Lima no tiene una Terminal donde estén contenidas todas las empresas, se encuentran cerca en determinadas calles sectorizadas dependiendo del destino del país al cual se viaje. En síntesis, es un kilombo tomarse un bondi si uno no conoce y tiene que preguntar muchas veces para poder llegar a buen puerto. Además es complicado para buscar precios (tarea cotidiana y fundamental para viajeros ratas como nosotros que estamos buscando cuidar el mango en todo momento), porque a veces las pequeñas terminales están a muchas cuadras de distancia entre sí, con las mochilas cargadas, implica cansancio.
De noche ya, desde ahí tomamos un micro pequeño del tamaño de los que circulaban allá en los ‘70. Amontonados entre gente con las mochilazas, bajando a las apuradas a los pasajeros entre bocinados y gritos de los jaladores exigiendo nuestro apuro y al grito de “BAJA, BAJA, BAJA JUNIN !!!!” y luego “SUBE, SUBE, SIGA, SIGA”; “TODO ABANCAY”, llegamos al centro histórico. Los micros pasan a 4 cuadras a la redonda de la Plaza de Armas, el centro histórico de esa forma permanece ordenado para dar un mejor aspecto al turismo prevaleciendo la circulación peatonal y de automóviles.
Frente a la Iglesia y Convento de San Francisco nos hospedamos en el Hotel EUROPA. Con una particularidad, contradictoria como la mayoría de lo acontecido a diario en casi todos los lugares que hemos visitado, y de lo que no he escapado durante el viaje; el dueño un tipo mayor de casi 80 años originario de algún país oriental.A sólo minutos de haber entrado, el compañero sería artífice de la primera anécdota y cagada en Lima, nos causaría mucha risa al rato. Cerró el seguro interno de la cerradura de la puerta de la habitación cuando salimos a comprar elemento líquido para poder brindar después de las 12 de la noche, el domingo 18, que sería su cumpleaños. Tardamos un poco porque la elección no fue fácil, comimos y llegamos tarde, cuando fue a abrir la puerta, trabada. Jajaja.
Llamamos al pibe de la recepción, trajo otra llave y nada, -se ha malogrado!!! dijo (malogrado llaman acá a todo lo que esta roto o fuera de funcionamiento). Al toque apareció el oriental en pijamas, lo único que le faltaba era el kimono. No pudo abrir la puerta y con esa paz y tranquilidad que los caracteriza se fue a buscar martillo, destornillador y algunas otras herramientas. Faltaban sólo 15 minutos para que comenzara el cumpleaños y supusimos que nos tocaría brindar ahí, la puerta mocha, bien trabada y el viejo no estaba dispuesto a romper nada hasta el momento, de modo que abrí el Campari Milanes que habíamos comprado y comenzamos a servirnos. Cuando de pronto comienza a mandar martillo y destornillador, a los golpes sobre el marco de la puerta. Sin renegar estuvo ahí dándole durante unos 10 minutos y finalmente destrozando el marco la puerta abrió, y le explicaba a Ramiro, -abajo tlaba, alliba able!!! jajaja.
Brindamos dentro de la habitación, la llegada del nuevo cumpleaños, 28 años del compañero y salimos de festejo. Se nos hizo tarde, en realidad era el horario en que se sale en Argentina, pero en Lima a las tres de la mañana cierra todo. Recordar nuestra adolescencia cuando Duhalde prohibió sancionando una ley la permanencia en los boliches después de las 4 de la mañana.
En Lima permanecimos 10 días, es una ciudad con muchas cosas para hacer, ver, recorrer, conocer. Personalmente no me alcanzaron, creo que para recorrerla bien hay que estar por lo menos 15 días dedicándose a eso casi exclusivamente. Quedaron algunos barrios pendientes, sin llegar a verlos ni recorrerlos. Teniendo en cuenta que trato de caminar y recorrer los lugares por las calles como buscando sorpresas o perlas perdidas.La ciudad carece de la presencia del sol en esta época, sólo aparece en los días de verano. Existe un Mito urbano explicando una maldición de los Incas hacia los españoles, esa es la razón por la cuál el sol se ocultó.El Arquitecto con el que estuve en contacto un par de días en mi estadía por la cuidad, Juan Tokeshi, me explicó una de las teorías que justifican la permanencia del cielo gris durante meses. “Los habitantes originarios de la zona, vivían en los cerros, mientras que en los valles trabajaban sus sembrados. Estas tierras áridas absorben la humedad ambiente que hoy no pasa los cerros avanzando hacia el oeste y se estanca arriba transformándose en nube gris. Cuando llegan los españoles comienzan a poblar los valles construyendo la ciudad de Lima. Ya sin vegetación la humedad pulula condensando sobre toda superficie lisa y poco porosa debido a la falta de suelo natural con capacidad de absorción, producto de la desmedida densificación y ocupación casi total del mismo en toda su extensión.” Hacia los barrios en las afueras donde la densificación es menor y crece la cantidad de espacios cubiertos de arena y calles sin asfaltar, el sol aparece a diario.
El centro histórico está compuesto por edificios y casonas en barroco mestizo, de largos balcones cerrados con celosías influencias mudéjar y paredes lisas de colores. Posee una inmensa catedral metropolitana frente a la Plaza de Armas, para cuyo ingreso por supuesto, se exige el pago de una entrada. También existen otras ocho iglesias dentro del centro histórico que a diferencia de las de Cuzco están revocadas y pintadas en colores fuertes. Para quienes escuchan Sabina les cuento que estuvimos en el Santuario de Santa Rosa de Lima, creo que puede sonarles conocido.El centro en partes se fue transformando con el correr de los siglos y muchas casonas fueron remplazadas por entidades financieras que en los ochenta con el tema del terrorismo se fueron descentralizando. Ahora se conservan, en buenas condiciones y es muy agradable a la vista del transeúnte, los balcones interminables, la escala urbana, y la aparición de monumentos e iglesias con plazas de retiro enfrente dando respiro a la trama permitiendo poder apreciar sus torres. Fuera del centro la ciudad se va extendiendo en barrios considerados distritos, y contiene un Barrio Chino donde al lado de edificios barrocos aparecen construcciones con pagodas, en medio está el Mercado Central, sin duda el más grande que hemos visto, pero no es el único, la ciudad esta plagada de centros comerciales y mercados en casi todos los distritos. Muchos de ellos han ido creciendo por generación espontánea al ritmo de los asentamientos, ubicándose cerca, a un costado o en medio de ellos ocupando espacios públicos.La conformación y construcción edilicia de la ciudad como resultado de la ubicación de estratos por zonas, no es tal, no se da como en Buenos Aires por ejemplo u otras ciudades argentinas. Es dispersa y los barrios se van intercalando. Existen barrios como Miraflores, San Isidro, donde vive gente de medio y alto poder adquisitivo, junto a nuevas urbanizaciones alejadas hacia el oeste, La Molina y hacia el sur Asia a unos 100 Km., barrio residencial frente a la playa. La descentralización de muchos organismos y entidades permite que las personas se muden a estos lugares porque no es necesario llegar al centro a trabajar. Cerca de estos barrios o intercalados existen barrios de estratos medios, Barranco, Chorrillos, San Borja, Surco, San Miguel, Lince, Pueblo Limite, etc. Y algunos hasta bajos o muy degradados como La Victoria, partes del Callao, y otros. Esta diversidad en su conformación, extensión y crecimiento heterogéneo a través de la ocupación masiva del siglo pasado, creo, es una característica entre otras que hacen de esta metrópoli un órgano puramente sudamericano en funcionamiento y constante cambio.El funcionamiento del tránsito es muy loco, en apariencia caótico al menos para los visitantes que no están acostumbrados a su funcionamiento, aunque en unos días de de permanencia en la ciudad uno puede adaptase y entrar en ritmo. Desde la modificación de la ley que rige el tránsito durante el gobierno de Fujimori quien ha hecho tantos favores y aportes al descrecimiento del país, cualquier persona que posea un vehiculo puede salir a trabajar en las calles. Muchos de los indemnizados en esa década compraban un auto o combi de origen oriental, ingresados al país por Arica vía Iquique (Chile), con volante cambiado de lado; le pegaban un cartel o número de recorrido y a la calle a trabajar. Dichos indemnizados eran, en muchos casos, a causa de reducción de personal en organismos ex estatales post privatizaciones. Cualquier parecido con la realidad de los ‘90 en Argentina es mera casualidad. La única diferencia es que allá fueron remises y no taxis. Imagino, maliciosamente pero no imposible, conociendo el proceder de políticos de esta calaña, la ley no vendría sola, seguramente algún negociado habría de por medio con los orientales; quienes van limpiando sus países de materiales obsoletos enviándolos a otros subdesarrollados en los cuales aún tienen vigencia. Hagan el esfuerzo de imaginar por un momento la cantidad de combis, custers (colectivos pequeños), y taxis que inundan las calles, sumado a los tradicionales colectivos grandes que no son tantos ya. En algunos lugares de la ciudad existe un constante concierto de bocinas y jaladores (así llaman a los tipos que abren y cierran la puerta además de cobrar, cantar recorrido y juntar gente para que suban) gritando recorridos, una a una las avenidas más importantes por las cuales transitan. El cántico típico es siempre con el mismo tono característico de jaladores cambiando el nombre de las calles, se podría hacer un paralelo con los vendedores ambulantes sobre colectivos en las calles porteñas. Alguno de los cánticos por ejemplo: TODO AREQUIPA, WILSON, TACNA!!! … TODO LA MARINA, TODO JAVIER PRADO, LA MOLINA HASTA EL TREBOL!!! BAJA, BAJA, BAJA CON BEBE!!! SIGA, SIGA!!! PASAJES EN LA MANO POR FAVOR!!!
La ciudad cuenta con calles preparadas para mucho tránsito; anchas avenidas atraviesan todos los barrios, pero hay problemas con los semáforos, están mal sincronizados, el tiempo de cambio es muy corto y la pelea entre las combis por ganar la fila de potenciales pasajeros en horas picos, hace estragos congestionando todas las esquinas. El caos al cual me refería anteriormente es aparente, existe un sistema interesante de autocontrol y organización llevado acabo por ellos mismos con códigos explícitos. Los jaladores van mirando qué combi pasó antes, además de consultar a los dateros (quienes van anotando números y tiempos) instalados en los paraderos; quién acaba de pasar y además si iba lleno o no, todo esto a cambio de una china (50 centavos). En base a esos datos evalúan sobre la marcha si les conviene seguir detrás, retrasarse un poco sin que los alcance el que corre detrás de ellos, apurar y pasarlos para ganarles los paraderos o bien cambiar de recorrido. Mientras uno va viajando puede escuchar al jalador gritando “pie derecho”, se refiere a que no va a parar mientras el pasajero baje, “apoyar primo el pie derecho en suelo firme para no rodar”. Si viene sin poder cargar pasajeros y decide cambiar de recorrido, grita “una china” y el futuro recorrido hasta retomar más adelante la misma ruta, saca un cartel pegado en el parabrisas y coloca otro. “Una china” significa que uno puede bajar ahí si lo desea y pagar sólo la mitad del pasaje. Todo esto sucede en minutos y la gente ya entiende perfectamente el funcionamiento, pero ellos están al palo todo el día viendo qué hacen y modificando su marcha dependiendo del resto de los transportistas, así es como se transforma en una cadena y juego constante entre ellos buscando el pasajero. Los taxis están todo el tiempo tratando de conseguir pasajeros, tocando bocina a ver si reclutan alguno, y hasta preguntando a los transeúntes si quieren que los alcance.
Estas cuestiones que estoy relatando acerca del tránsito nos dio mucha risa todo el tiempo, al punto que cuando íbamos arriba de los carros, gritábamos los recorridos junto con los jaladores cambiando a veces las caras de los pasajeros, que al igual que en Buenos Aires, predominan las serias de preocupación. Supongo será una constante de las grandes ciudades.
Lima cuenta con muchos museos a nivel nacional, de los cuales visitamos unos cuantos, muy interesantes la mayoría. El del BCR (Banco Central de Reserva) contiene una muestra interesantísima que recorre las culturas originarias que ocuparon el territorio del país. Desde el Amazonas descendientes de Gibaros a las culturas pre-incaicas, llegando a los Inca, quienes ocuparon costa y sierra; recorridas a través de cerámicas. Contiene en el subsuelo una bóveda donde hay un tesoro de piezas de oro, ajuar de reyes de sumo valor patrimonial. En el último piso sobre el gran salón del antiguo Banco, ahora Museo, existe una sala dedicada a pinacoteca. Ahí se exhiben dibujos y pinturas del siglo pasado y fines del anterior pertenecientes a los mejores pintores que ha dado el Perú. Dicha sala está atravesada por grandes tensotes de perfilaría de hierro colgados de vigas reticuladas que cubren la luz total del salón en p.b. Esa sala compone en parte la estructura de sostén de la cubierta del edificio logrando un espacio excelente, al cual le han brindado un adecuado uso. Este museo es de entrada libre y gratuita.
Fuimos al MALI Museo de Arte de Lima, recorre la historia del arte en estas tierras desde los antepasados, primeros pobladores hasta estos días. Contiene muestras de cerámicas pre-incaica e Inca, de las líneas de Nasca. Cuadros desde las escuelas de la colonia en siglo XVI hasta las contemporáneas, dibujo, fotografía y hasta platería. Además muestras temporales. El edificio es muy interesante, parece de tipo francés, grande con salas todas alrededor de un patio de importantes dimensiones, ahora cubierto por un paraboloide hiperbólico aparentemente recubierto en tela vinílica, ubicado hacia un lateral del parque que contiene la puerta de ingreso a la ciudad, sobre una calle que contiene un escenario urbano producto de un intento de urbanización planificada extendido por cuadras a lo largo de la calle Paseo Colon.
Otros interesantes son el Museo de la Inquisición, el claustro de la Iglesia de San Francisco, de los cuales queda sólo uno de siete que fueron en la época de la colonia ubicados sucesivamente. Un indicio más que clarifica la magnitud del poder de la Iglesia Católica en ese momento. Debajo de la nave de la iglesia se encuentran las catacumbas, primer cementerio de Lima donde se enterraron cuerpos de absolutamente todos los muertos de la ciudad, hasta que San Martín dictó una ley de prohibición porque las epidemias generadas eran incontrolables. Están llenas de huesos las fosas de quince metros aproximadamente de profundidad por debajo del suelo de la iglesia.
El más importante y significativo museo de todo Perú, el cual considero marcaría un paso en vano, por la ciudad y hasta el país, sin visitarlo a quienes les interese conocer y entender a cerca de los procesos históricos del territorio que ocupa hoy el País, es el Museo Nacional de Antropología, Arqueología e Historia. La entrada para estudiantes es sólo de 3 soles, un museo gigantesco ubicado en la Casona de la Quina de los Libertadores en Pueblo Libre. Comienza en los primeros pobladores de las tierras, de cuando comenzó la vida sobre la faz de la tierra y termina hoy. Imprescindible para entender todas las culturas de las cuales se pueden ir visitando ruinas a lo largo del tránsito por el país. Ningún museo de sitio conserva tanta información tan bien organizada y didáctica como este. Tiene hasta una maqueta de la ciudadela de Machu Picchu. Gracias Manuel por la recomendación.
El compañero se encontró con Richard a quien habíamos conocido en Cuzco y algunos de los integrantes del circo de Timoteo que tan bien nos habían tratado, de la poca gente en el Perú que conoce la buena onda. Yo no pude llegar venía en viaje desde uno de los barrios del Sur.


Sección para el Gremio
Cualquiera puede leerla, sólo hago esta aclaración para quienes no les interese, no incrementen el aburrimiento cargado desde el principio a este instante..Junto a Juan Tokeshi, el arquitecto que les mencioné antes, recorrí durante una tarde una urbanización en el sur de la ciudad producto de un asentamiento originado en la década del ‘70. Su nombre es Villa El Salvador y se encuentra a unas 2 horas de viaje del centro de la ciudad. Este barrio tiene una particularidad, se origino a través de la ocupación de tierras trazadas bajo un plan de urbanización proyectada con el objeto de prever este tipo de fenómenos. El plan fue llevado acabo durante la gestión de un particular golpe de estado, de militares autoproclamados socialistas. El presidente de facto en ese momento Velasco Alvarado, fue quien dio prioridad a la solución de problemas que aquejaban a los sectores más desprotegidos del pueblo. También impuso una revolución agraria, sacando las tierras a latifundistas y entregándoselas en mano a los campesinos, no dio resultado ya que no implemento nunca capacitación a quienes antes de ser propietarios eran sólo peones, la administración de las tierras se les fue de las manos y así las perdieron. Quien perdió aún más, y de parte del aporte de todos fue el Estado, en gobiernos posteriores indemnizaron a familias damnificadas por la expropiación, a quienes les habían quitado las tierras.
En este barrio Juan trabaja hace muchos años y sus tareas parten desde DESCO una ONG que trabaja directamente con un municipio de apoyo europeo. O sea, Villa el salvador como barrio emergente recibe apoyo financiero de un municipio de altos recursos de Europa. La labor primordial es ayudar a los vecinos con el crecimiento de sus viviendas a través del tiempo y el crecimiento de sus familias. La tarea es minuciosa, silenciosa, lenta y requiere de mucha militancia y vocación. Se ocupan de analizar y relevar las viviendas en condiciones de vulnerabilidad a terremotos y riesgos que corren de ser afectadas. En solución a esto proponen la construcción de plantas de primer piso en hºaº dejando previsto el crecimiento de la vivienda en tiempos indeterminados o no, dependiendo los procesos de conclusión, finalización o crecimiento de los núcleos familiares y sus cambios a través de los años, con las llegada y formación de nuevas familias integradas por sus hijos. Hijos que en mucho de los casos desarrollaran sus viviendas en el mismo terreno por falta de recursos económicos. Las posibilidades, el potencial de estos barrios es muy grande, hoy contienen redes de sanidad básica y muchas mejoras logradas por la lucha de los vecinos con el municipio además de buena proporción de espacio público en relación a lo construido. El barrio hoy casi 40 años después de llegados los primeros pobladores se encuentra casi en su totalidad consolidado. Las viviendas son sumamente dignas en gran mayoría con estructura de hormigón y acabadas en mampostería. Los centros abiertos, espacios públicos, donde en muchos de ellos funciona algún playón deportivo, están controlados por los mismos vecinos, los de mayor edad ya pasan casi todo el tiempo colaborando en el control de la realización de las tareas de mejoramiento que se van haciendo. Por ejemplo cuando estuve ahí, construían un muro de contención a lo largo de una cuadra para que los movimientos en la cancha de fútbol no socaven la vereda.
Marca gran diferencia con los asentamientos desarrollados en lugares donde no existe planificación previa y el crecimiento es orgánico produciendo hacinamiento y condiciones de insalubridad para la población, muchas veces en terrenos poco propicios. Esto es lo que sucede en otras partes de la ciudad de Lima. Las políticas de planes de vivienda de interés social no existen en Perú, ahora se esta por indemnizar a los damnificados del terremoto en Pisco. Se les entregará una suma de dinero con la cual harán obras en la mayoría vulnerables a próximos temblores y el estado permanece ausente haciendo sólo campaña y politiquería con dadivas. Esta tarea que lleva años de labor y lucha sólo la emprenden personas interesadas realmente en cambiar algo de la situación de sus países y del mundo, mientras los políticos van turnándose el poder mirando hacia otro lado si no hay rédito. Tanto en Bolivia como Perú existen ONG que están trabajando hace más de 40 años y cooperaciones de países del primer mundo. El encuentro con Juan fue prolifero, la verdad gracias a él logré conocer aspectos de la ciudad de los cuales es casi imposible enterarse. También a una persona muy amable y apasionada en su tarea. No me quedan más que saludos de agradecimiento por su tiempo y buena voluntad.
Con el compañero, quien me bancó una tarde con la expectativa de ver algo que lo deslumbre, alentado por toda la historia que le hice antes de llegar, visitamos el barrio PREVI (Proyecto Experimental de Vivienda). Fue un barrio realizado mediante un concurso internacional durante la presidencia del Arquitecto Fernando Belaunde en la década del sesenta. Participaron 15 arquitectos de renombre a nivel mundial más una lista de arquitectos locales.
James Stirling – Inglaterra, Knud Svenssons – Dinamarca, Esquerra, Samper, Sáenz, Urdaneta – Colombia, Atelier 5 – Suiza, Toivo Korhonen – Finlandia, Charles Correa – India, Kikutake, Maki, Kurokawa – Japón, Iñiguez de Onzoño, Vásquez de Castro – España, Hansen, Hatloy – Polonia, Aldo Van Eyck – Holanda, Candilis, Josic, Woods – Francia, Christopher Alexander – EEUU.
Se construyeron viviendas de algunos de ellos porque hubo un conflicto entre los jurados en la elección de los ganadores. Hay viviendas construidas de 26 propuestas de proyecto, en 500 viviendas, en una extensión de no más de 10 manzanas en sus 3 fases. La construcción de las viviendas se llevó acabo en la gestión de gobierno siguiente, de facto, de los autoproclamados socialistas. El proyecto estaba dedicado para estratos medios y como este gobierno tomaba medidas para el pueblo en general, fue relegado. Se construyó sin cumplir exactamente con las especificaciones técnicas ni alcances de las propuestas, tampoco se dotó de los planos de proyecto con propuestas de crecimiento a los propietarios. Por estas razones el barrio fue creciendo fuera de las propuestas previstas en los proyectos de concurso. Se fue transformando de acuerdo a las necesidades de crecimiento de núcleos familiares, inquietudes de los propietarios, nociones constructivas y estéticas presentes en el imaginario colectivo de los habitantes del barrio. Estos resultados dan un interesante conjunto urbano, homogéneo en planta baja entregada al momento de la ocupación y heterogéneo desde la planta baja hacia arriba. En planta baja hay distinciones en los tipos de carpinterías muchas modificadas al momento de ampliar las viviendas, en las terminaciones y colores; pero la ubicación de los vanos en los frentes se mantiene en la gran mayoría de las unidades. Ese tal vez es uno de los rastros más evidentes de aquel proyecto inicial.
El plan urbano es muy interesante, compuesto por calles vehiculares, priorizando el transito peatonal convirtiendo los pasajes y las pequeñas plazas en las cuales estos desembocan en los espacios públicos de uso cotidiano.
Caminando las calles peatonales, pasajes y abras en pequeños parques de respiro; el barrio ya no se percibe como un conjunto de casas repetitivas de acuerdo a un plan. Cada una ha ido tomando su identidad en ese afán de los habitantes de cualquier conjunto de viviendas por distinguirse del vecino, haciendo de su propiedad, su casa. Algunos espacios exteriores comunes al frente de casas retrancadas han sido tomados por los dueños haciéndolos propio. Otras viviendas han crecido en altura hasta tener 4 plantas y la mayoría ocupando casi todo el terreno, como manifestación en conformidad con los resultados comprobados por el uso del espacio publico.
Desde PREVI continuamos con el recorrido arquitectónico, tomamos una combi hacia el sur por avenida la Marina (“todo la Marina, tooo la Mariiiina”) hacia el conjunto de viviendas Residencial San Felipe. Proyectado por Enrique Ciriani, construido durante la presidencia del arquitecto Fernando Belaunde en la década del sesenta. Lo llamaron tras su imponente aparición en medio de casas bajas, “Elefante Blanco” por su tamaño, creyendo que nunca podría ser habitado por su magnitud en una época donde recién comenzaba a crecer masivamente la ciudad, rumbo a convertirse en metrópoli. Los edificios y la urbanización de las casi 4 manzanas responden a modelos implementados en esa época en todo el mundo. El conjunto inicial consiste en cuatro torres ubicadas en los vértices de una plaza de planta cuadrada. En medio un gran espacio limitado por la presencia de las imponentes torres, playón de cemento desde donde se percibe la monumentalidad del conjunto. En planta baja núcleos de macizas patas hacia en los vértices, transparentes en el centro con escaleras suspendidas a la vista; afuera grandes semi-cubiertos en triple altura formados por un gran bloque de largos voladizos en los cuatro sentidos, conteniendo las plantas de viviendas. Aparentemente con el correr del tiempo han cerrado los lados libres de la plaza con edificios en dúplex adosados, cuyo ingreso es a través de la plaza central a patios interiores con interesantes pasarelas y escaleras. Supongo que se habrá construido en la época del terrorismo por las características, con la intención de poder delimitar ese espacio central. Se percibe claramente su posterior adición por la unión con los edificios altos poco sutil, con encuentros estructurales en desagradables y mal resultas juntas de dilatación. Por aproximadamente 4 a 6 manzanas de extensión, se extienden algunos edificios en tira de unos 10 pisos de saludable apariencia, estructura vista, buenas ventilaciones, asoleamiento y vistas hacia un parque arbolado, muy verde, conservando buena distancia con los bloques vecinos. Existen otros edificios más pequeños de unos 3 a 4 pisos en plantas cuadradas. En fin, una diversidad de proyectos da lugar a uno de los conjuntos urbanísticos más interesantes de la ciudad de Lima construido a través de los años por proyectistas que han operado con mucho respeto sobre lo existente. Se destaca sobre el resto de la trama urbana marcando un salto, un hito, un conjunto a escala de metrópolis con buenos resultados de habitabilidad a través de los años, y aún se mantiene vigente. Considero que es un ejemplo a mirar, estudiar, sobre el cual tomar reflexiones para continuar proyectando y programando una ciudad en constante proceso de expansión y densificación; LIMA.
Viajando rumbo al los barrios Mirafloras y Barranco, desde la combi, al detenerse en un semáforo, me lleve una sorpresa, un edificio de envolvente construido en poli-carbonato con su fachada cubierta de agua reflejado en un estanque que lo rodea. Por un instante creí estar frente a un edificio de Hersog y De Meuron, pero no eran calles Europeas, fue en Lima en el barrio San Isidro frente a una gran iglesia reflejada en el agua estanca duplicando su tamaño. Seguí viaje y en otro momento volvería a verlo con detenimiento. La primera imagen me hizo sospechar que se trataba de un bar flotando sobre el agua, pero un par de días más tarde su autor me sacaría la duda, se trataba de un local de ventas perteneciente a una empresa de viajes aéreos colombiana. El edificio es muy simple, dos largos bordes blancos limitan el alzado, en medio, cerrado por poli-carbonato alveolar translúcido de doble capa con chapa perforada en medio como tamizado de luz y protección de seguridad. El estanque, en reemplazo de las rejas que inundan todos los frentes de edificios públicos o privados en Lima, está utilizado como limite urbano. El fondo pintado de negro a lo pabellón de Barcelona convierte el agua en un espejo que duplica el edificio y todo lo circundante, brindándole a la vía pública un espacio urbano de respiro y retiro muy luminoso gracias al reflejo constante del cielo en el agua y el color claro de las fachadas. Proporciona un lugar de descanso al transeúnte junto al agua en el borde tratado como un banco a lo largo de todo el perímetro. Hacia el final de la parcela trapezoidal en planta, se ve la separación de la medianera del edificio vecino transformando el espacio en estacionamiento, pasaje peatonal y acceso al edificio construido en madera. Sólo indicios desde la vereda se ven, hasta no estar dentro del pasaje la calle.
Más tarde en Miraflores pasaría por una librería recomendada por Juan a buscar información sobre arquitectos de Perú, tratando de recabar algunas direcciones de edificios interesantes en Lima para ir a visitar. Estuve hablando con el dueño, Edgar quien me comentó que no hay mucho publicado sobre los grandes arquitectos que ha tenido Perú en la segunda mitad del siglo pasado. Me pasó la dirección y el teléfono de un estudio emergente que promueve la diversidad de profesionales y el intercambio. Tal es así que llamé y hablé con uno de los tres titulares, Manuel de Rivero, con quien me encontraría en sus oficinas de Miraflores al otro día por la mañana.
Junto al de Juan, fueron los dos encuentros más interesantes relacionados a la disciplina que he tenido en Perú. Conversamos largo y fluido durante unas dos horas sobre muchísimos temas. Manuel hizo un master en Holanda, trabajó en el estudio de los MVRDV como jefe de proyecto, donde participo en muchos concursos a nivel internacional. Llevo a cabo el proyecto del libro KM3 editado por el mismo estudio. Hace un tiempo volvió a Perú para comenzar con su estudio y proyecto propio asociado a dos amigos arquitectos. Durante el final del año pasado el estudio creó muchísimo, y ahora están proyectando y construyendo mucho, propuestas muy interesantes. En paralelo y como parte del estudio, en materia de investigación, aporte, y apoyo a la producción, lleva dos proyectos de libro, uno sobre el barrio PREVI, el otro a cerca de la ciudad LIMA desde su última etapa de crecimiento. Durante la charla entendí muchos aspectos a cerca de la ciudad, algunos desarrollados a lo largo del presente reporte, sobre los barrios, asentamientos, fenómenos económicos y sociales en el proceso de crecimiento de la ciudad y sus repercusiones manifestadas en transformaciones físicas. Y sobre el barrio PREVI, los estudios limeños, entre otra cantidad de temas.
El encuentro fue verdaderamente muy interesante e imprevisto, teniendo en cuenta que nunca imaginaría encontrarme con un arquitecto de semejante trayectoria a tan corta edad, durante el transcurso del viaje. Pero evidentemente esas cosas pasan.
El mismo día por la tarde pasaría a ver con detenimiento el edificio del estudio, de cual hablé párrafos arriba. Al día siguiente me dirigí hacia el oeste, distrito La Molina, a buscar algunos puntos marcados por Manuel. La sede del Banco de Crédito del Perú (BCR) proyectado por Arquitectónica, uno de los estudios con más prestigio de la historia de Perú, en los años ochenta. El edificio implantado al pie de un cerro presenta una situación particular, un patio abierto a la ladera y cerrado hacia al frente, a los otros tres lados en un volumen elevado sobre planta baja libre. Un mar de columnas revestidas en acero inoxidable dispuestas en grilla atravesadas por paredes en ladrillos de vidrio, sostiene el volumen macizo revestido en mármol plomizo atenuado por ventanas corridas azules. De operaciones formalistas no escapa a los lineamientos seguidos en el exterior durante la década en que fue construido. Aparece imponente a un costado de una calle con bulevar finalizando a los pies del cerro, icono perdido en un barrio de escala domestica, como precedente aislado de un intento de urbanización que nunca prospero.
El martes siguiente luego de visitar el Museo de Arqueología, Antropología e Historia, desde Pueblo Libre hacia San Borja me tomé una combi por avenida la Marina, apurado a ver el edificio del Museo Nacional. Donde además del museo trascurrió la ultima cumbre, y también funcionan oficinas públicas. El museo está cerrado por reparaciones y no entiendo por qué razón no se puede ingresar al hall, para exigirles hay que pedir siempre hablar con algún superior, la respuesta de los guardas paranoicos siempre es “no, porque no”. Frenado por ellos educados en la época terrorista, a todo le dicen no, tampoco se puede tomar fotos de nada, ni de una flor porque enseguida se acercan a prohibirlo. Así esta todo, bien censurado, ante la duda “no”.

Ubicado en una de las vías rápidas de la ciudad, avenida Javier Prado, a cuadras del Interbank, edificio famoso a nivel mundial diseñado por Hans Hollein; a distancia se ve macizo con encuentros vidriados entre volúmenes y salientes en voladizo. Como manifiesto de la arquitectura monumentalita, soportándolo todo, hasta los intentos esforzados por arruinarlo en la época del terrorismo cubriendo de manera desprolija con hormigón las oraciones que le dan vida al interior del edificio y cuidadosas proporciones hacia el exterior. A escala de ciudad, de metrópoli, un edificio puramente institucional, propuesto sin temor, con operaciones concisas, dando una vuelta de rosca y mirada intensiva a la arquitectura originaria con el uso de tecnología adecuada al lugar y momento histórico, solo dos materiales, hormigón y vidrio, constituyen una de las mejores obras de la ultima mitad de siglo pasado que posee Lima a mi criterio. Mientras lo observaba vino el recuerdo de la biblioteca nacional en Argentina, un edificio que soportó estoico el paso del tiempo dando la posibilidad de ser terminado luego de ser abandonado por 30 años. La elección efectiva del material está acorde a las políticas y vaivenes de los países donde se los construye, subdesarrollados sin planificación, con poca visión de futuro donde todo se revoca y cambia cada 4 años con el nuevo electo de turno, lo mismo pues ocurre en Perú. Ambos conservan esta característica de estar muy arraigados a su tierra, a su gente, a su idiosincrasia por estas condiciones logradas a través de decisiones coherentes tomadas por sus proyectistas buscando hacer de ambos un emblema del lugar que ocupan en tiempo y espacio.
El edificio del cuál hablo fue diseñado por otro de los estudios prestigiosos de la historia del país, desconozco el nombre pero recuerdo sus integrantes. Cruchaga, Rodrigo y Soyer. El último tiene mucha obra sólo, y su producción está entre la mejor arquitectura Peruana contemporánea junto a Baraco.
Acá termina el reporte dedicado por entero a la ciudad de Lima. Ya no hay más por ahora y no sé realmente cuándo llegará el próximo, ya que vengo muy atrasado con esto, creo, por haber ido especificando cada vez más cosas de las que voy cruzando y experiencias vividas.
Saludo para Master Web y Master Corrector, gracias por estar ahí brindando apoyo. http://diarioitinerantedeunviajedesconocido.blogspot.com/Juan y Manuel: Gracias por hacer posible parte de este reporte y responsables de llevarme un buen recuerdo de su atractiva Lima.
Amigos: espero que hayan pasado un buen día acompañados de sus seres queridos. Les mando un saludo a todos. No se olviden que la fecha pasó al día 19 de Julio en homenaje al Negro Fontanarrosa, aunque todos sepamos que nosotros no festejamos por la llegada del hombre a luna sino por la de semejante personaje como Fido. jaja.
Gato y Fido: buen cumple atrasado para ambos, disculpen la demora.
Gracias a los lectores que han mandado saludos a través de mi madre, a quienes no tengo en mis contactos.
Pufo: estuve en la selva, por Iquitos, Perú y creo que vale la pena si te interesa la aventura, o como experiencia, el viaje en barco entre otras cosas.
Darío: gracias por el mensaje.
Laucha: estas seguro?, tengo una moto por si te arrepentís para pasarte a buscar. jajaja. No se si podré estar pero lo mejor si eso has decidido.
No recuerdo más saludos. Háganmelo saber, de quienes me he olvidado.
He pasado de republica San Martiniana a la primera de las Bolivarianas. Ascendiendo, descendiendo, entre selva, sierra, ríos, playa, calor tropical, naturaleza y ciudad; los abrazo desde Ecuador ahora, Guayaquil y que tengan un buen porvenir.

fer

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